Desgestionando hijos. Saber mejor para educar más
11/12/2014 | carlosgoga | educación | 6 Comentarios
Hoy he asistido, por invitación, al evento «Gestionando hijos. Saber más para educar mejor«. Ha sido un evento organizado en los multicines Kinépolis, en Pozuelo. Mi número de asistente era el 380 y por las colas en la entrada, quizás hayamos alcanzado la cifra de 500. Todo un despliegue de medios, patrocinadores y personal como pocas veces se ve en España. Todo a lo grande. Un fasto corporativo como pocos.
Sin embargo, quizás hayas caído en el juego que hago con el título de este post que contradice el lema del evento: «DES-gestionando hijos. Saber MEJOR para educar MÁS». ¿Simplemente un juego? ¿Una ocurrencia fácil? ¿Una provocación? Pues la respuesta es un NO rotundo. He elegido este título para el post porque considero sinceramente que, como padres y madres e hijos, nos irá mucho mejor si hacemos exactamente lo CONTRARIO de lo que recomendaban en las charlas que he presenciado. Antedigo que sólo he visto las tres primeras; mi indignación ha sido tal que he abandonado la sala. Así que este mensaje en una botella lanzado al mar de Internet sólo hace referencia a las tres primeras charlas. El resto, para mi, todo sombra.
La primera charla ha sido por parte de Javier Urra. Con acierto, ha realizado una magnífica introducción a la situación en la que se encuentran algunos de nuestros hijos. Sin embargo, su foco ha sido 100% en los síntomas y 0% en las causas. Ninguna mención a la sexualidad, a la tecnología, a los medios de comunicación o al dinero. Ninguna crítica al sistema educativo. Ninguna referencia a las diferencias de género o a la educación del hijo/hoja por mimetización del adulto. Mi reacción: MENOS TRATAR LOS SINTOMAS Y MÁS TRABAJAR LAS CAUSAS.
La segunda charla ha sido por parte de David Cuadrado. Toda su aproximación, por simpática que resulte, parte de una premisa errónea: podemos mejorar la educación si incorporamos en casa algunas técnicas de empresa. Tanto es así que su charla tiene el título de «Coaching para padres que quiere ser coachers de sus hijos». ¡Uauhh! ¡Su propuesta incluye una afirmación implícita de que la educación de nuestros hijos mejorará si mantenemos en casa las actitudes del trabajo! Considero, y este es mi punto de vista, que tenemos que hacer todo lo contrario. La corbata en el trabajo, el corazón en casa. ¡Nada de añadir «corbata» a casa! ¡En todo caso, hay que añadir «corazón» al trabajo! Mi reacción: MENOS CORBATA Y MÁS CORAZÓN.
La tercera y última charla ha llegado de mano de Eva Bach. Su tema ha sido la coordinación de madres, padres y profesores en la educación de los hijos. Dicho así, suena bien. Pero visto el detalle, ufff…. Ha presentado 10 consejos en los que se omitía totalmente la voz del niño o niña. Ni una sóla vez ha hablado de escuchar al menor y atender sus razones con las consciencia de adulto. Nada de eso, sino todo lo contrario. Padres, confiad en los profes. Padres, respetad la parcela de los profes. Padres, profes…. bla bla bla. Mi entender es diametralmente opuesto, al menos como norma general. El primer paso, el paso fundamental, es activar la escucha activa hacia el niño o la niña y, desde el entender de sus situaciones, sus demandas y sus problemas de niño o adolescente, actuar conjuntamente. Pero de esto na-de-na. Mi reacción: MENOS ADULTO Y MÁS NIÑO Y NIÑA.
En esta charla ya abandoné el evento. Confieso que la permanente referencia a los patrocinadores por parte del presentador, Leo Farache, me ha llegado cómica al principio y cansina en la continuación. Pero no, no he abandonado la charla por eso. Soy capaz de entender que las servidumbres de las grandes empresas llegan en forma de «número de menciones» o «número de impresiones en pantalla» y ya estoy acostumbrado a sufrir su pesadez. He abandonado la charla porque mi sentir de indignación, de despropósito, ha superado el umbral de paciencia.
Tres cosas me preocupan de la experiencia de hoy.
La primera es que todos los conferenciantes acreditaban su saber hacer en la educación desde los libros que han publicado. ¡Miedo me da leer sus desatinos! Sólo espero que no vendan mucho. Lo siento por sus bolsillos o sus carreras como conferenciantes, pero así sus despropósitos llegarán a menos padres, madres, hijos e hijas.
La segunda es que durante las dos horas en que he atendido las charlas, nadie, nadie, ni una sola vez, a mencionado la palabra AMOR. Mucha referencia vaga a la inteligencia emocional, sin atino, pero NI UNA SOLA REFERENCIA AL AMOR Y A LA PRESENCIA. ¿En verdad alguien entiende la «educación» si no es desde el AMOR al hijo o a la hija y la PRESENCIA ejemplificadora?
La tercera es que utilizan en vano, falazamente, el nombre de Sir Ken Robinson, gran defensor del cambio radical en el sistema educativo y gran esperanza de muchos de nosotros. Creo que si hubiese estado allí, donde estaba yo, se hubiese revuelto con incluso más indignación que yo en el asiento del cine.
Hoy concluyo dos cosas. O me he equivocado rotundamente y he escuchado mal y mi entender es sólo mío y no corresponde a lo que los conferenciantes han dicho. O he escuchado bien y este evento, en realidad, sólo sirve para consolidar las prácticas educativas de hoy en el sistema educativo de hoy en la sociedad de hoy. Y mi entender, como bien podéis intuir, es que tenemos que cambiar prácticas educativas, sistema educativo y sistema social de arriba abajo. Bien lo sabréis si dais el paso y leeis mi novela #lovetopía. EL NUEVO MUNDO QUE LLEVAMOS EN EL CORAZÓN, donde niñas y niños, en un nuevo contexto educativo, «juegan» un rol principal y fundamental.
6 Comentarios
Leo Farache on diciembre 12th, 2014
Hola Carlos,
Lamento mucho tu opinión tan negativa sobre Gestionando hijos. Lo lamento por el contenido y por una forma tan negativa de plantear tu opinión, que creo que nadie (salvo aquel que haga daño a sabiendas que lo hace, merece)
Los ponentes, efectivamente, han vendido muchos libros y me temo que lo seguirán haciendo. Sé que Catherine l’ecuyer e Iñigo Pírfano publican sus libros a principios del año que viene. Me parece que el último de Urra es un éxito y el de Eva Bach acaba de hacer su cuarta edición.
En Gestionando hijos se habló mucho de amor, de belleza, del asombro, de filosfía, de ilusión… te lo perdiste. El amor también es paciencia
Permíteme que me extrañe que alguien que abandera el amor no muestre en sus críticas algo más de cariño y aportaciones constructivas en ellas.
Sabemos que debe ser una mala experiencia ir a un evento para salir cabreado. Si hubieras abonado una entrada, te ruego, por favor, que me lo digas para poder devolverte tu dinero.
Que las empresas estén junto con la educación es bueno y que quieran comunicar forma parte de sus funciones. Dime, por favor, si no es amor lo que desprende este vídeo de Ikea que por cierto pusimos ayer,,,, https://www.youtube.com/watch?v=5egLxg_7mg0
Será un placer seguir debatiendo contigo con un café o refresco. Un abrazo. Leo
carlosgoga on diciembre 12th, 2014
Buenas tardes, Julia. Agradezco tu comentario. Ahora sé, a través de tus palabras y las de Leo, que debía haberme quedado hasta el final. Esto si lo siento. Llegué con ilusión y perseguía salir con más ilusión. Nada más lejos de mi intención que ir a un evento para no salir mejor que entré. Si la organización publica los vídeos, sin duda que los veré.
carlosgoga on diciembre 12th, 2014
Leo, buenas tardes. Antetodo, quiero agradecer tu comentario. Dice mucho, y todo admirable, que te abras a una conversación que arranca con una crítica. De tus palabras siento que realmente hay una preocupación por la educación de nuestros hijos e hijas y eso lo reconozco, lo aplaudo y lo apoyo. Gracias. A partir de aquí, no es mi intención ofender ni atacar ni realizar agresiones verbales de ningún tipo. Si mis palabras llegan así, pido que disculpes mi torpeza, mas no es mi intención. Mi compartir en el post es espontaneo y mi reacción de indignación (que no simplemente cabreo) construye de mi convencimiento sincero de que tenemos el reto de rediseñar el sistema educativo porque lo que tenemos no funciona y destruye más que construye. Quizás, ahora lo veo, acudí con expectativas demasiado altas y lo que me llevé a casa fue una fuerte dosis de frustración. Encantado de continuar la conversación allí donde convengamos. En «Contacto» están mis datos. Abrazo sincero 😉
Julia Aguilar-Tablada on diciembre 15th, 2014
Donde yo encontré amor a tope fue en este vídeo que también nos pusieron de los maravillosos «Felices por narices» de la Fundación Theodora https://www.youtube.com/watch?v=q_ESqDL1KCg y además amor del bueno: desinteresado, generoso, real, alegre, sanador, valiente, solidario, ese amor que no pide nada a cambio, etc.
Rafa Tomé on diciembre 18th, 2014
Hola,
mi opinión sobre el evento es mucho más positiva que la que planteas Carlos. Efectivamente te hubieras llevado otra impresión si te hubieras quedado más. Personalmente, algunos ponentes me han parecido mejores y otros peores, pero opino que es un gusto tener la oportunidad de escuchar a otros y quedarte con lo que te sirva. Me gustaría que se repitiese para darle oportunidad a más padres a recibir consejos y fomentar eventos de este tipo. Leo efectivamente, tus mensajes publicitarios le quitaron magia al evento. Yo estoy agradecido,a pesar de que no comparto o no me quedo con todo, pero me parece una idea fantástica y lo que me llevo tiene mucho valor. Y lo triste de verdad es cómo tantos padres se quedaron fuera con la excusa de no poder o querer invertir algo de tiempo a la educación a sus hijos por tener que trabajar ¿no pueden pedir una mañana de vacaciones? Estoy seguro que si el evento hubiera sido un sábado la excusa hubiera sido ¿donde dejo a los niños?.
Julia Aguilar-Tablada on diciembre 12th, 2014
Hola Carlos, a mi también me han dejado muy fría las tres primeras charlas. Me temo que te has ido justo cuando empezaba lo mejor: Catherine L’Ecuyer e Íñigo Pirfano. Ambos han puesto todo ese amor y presencia que efectivamente echábamos de menos. Las reiteradas referencias de Leo Farache a los patrocinadores han pasado de cómicas a cansinas y de cansinas a irritantes!. Al final Catherine e Íñigo han hecho que mereciese la pena. La paciencia ha jugado a mi favor. Yo concluyo con la grata sorpresa y esperanza de que ¿por fin en este país nos preocupa la Educación? Pues visto lo de hoy, quizás si de modo que gustos o preferencias aparte, gracias a Gestionando Hijos por hacerlo posible.