¿Emprendedor o no emprendedor? Esa es la cuestión
17/03/2013 | carlosgoga | emprender | No hay comentarios
Llevamos unos días escuchando a diestra y siniestra la conveniencia de emprender, de ayudar a los emprendedores y de facilitar el emprendimiento en el sentido más amplio posible. Y de todo ese cacareo, me quedo con que se habla de ‘emprendedores’ como si de algo nuevo se tratase. Como si fuese una nueva invención, un descubrimiento reciente que esconde soluciones nuevas y mágicas a problemas tan antiguos como angustiosos.
Y esto ocurre, a mis ojos, porque los que hablan de ‘emprendedores’ son de todo excepto ‘emprendedores’. Son políticos. Son académicos. Son directivos y empleados de grandes organizaciones (entiéndase por éstas bancos, multinacionales o asimiladas). Gente, toda ella, que no ha emprendido nunca ni piensa en emprender nunca.
Por eso que creo que puede ayudar recordar qué es ser un ‘emprendedor’ para facilitar estos momentos de confusión. Para ello, propongo repasar una a una las condiciones o capacidades que se tienen que dar, una tras otra:
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de jugárselo todo por una idea (o por un sueño).
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de reunir la financiación adecuada.
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de reunir el mix de talento necesario.
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de construir las relaciones efectivas con terceros, llámese clientes, proveedores y administraciones públicas, para seducirles y convencerles de que su idea es tan conveniente como viable.
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de organizar financiación, talento y relaciones en el espacio y en el tiempo para acercarse, con el menor número de errores posible, dentro de la legalidad vigente, hacia la realización de su idea.
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de superar todas las dificultades que se encuentre por el camino al intentar conseguir todo lo anterior; dificultades que llegarán en forma de trampas, errores y muchos NO; dificultades que le obligarán a atravesar los miedos más íntimos y tradicionales: verse rechazado, creerse incapaz y recibir la desaprobación del otro.
- El EMPRENDEDOR es aquel capaz de comprometerse incondicionalmente con su idea, con la financiación conseguida, con el talento reclutado, con las relaciones desarrolladas, con la organización construida y con las dificultadas y miedos a superar. Pero comprometerse no sólo un mes, ni un año, sino tanto tiempo como sea necesario, hasta ver como alcanza su verdadero objetivo final: convertir su IDEA en una ACTIVIDAD sostenible económicamente, positiva socialmente y respetuosa medioambientalmente.
Y si el EMPRENDEDOR responde a las capacidades anteriores, entonces reconoceremos que la condición de EMPRENDEDOR no es sino otra cosa que la del EMPRESARIO NACIENTE.
Y si no lo es, entonces no lo deberemos llamar EMPRENDEDOR. No, no será un EMPRENDEDOR. Será cualquier otra cosa, pero NO un EMPRENDEDOR EMPRESARIO NACIENTE. Quizás sea un IDEALISTA o un ARTISTA, si lo que persigue es deslumbrar y sorprender a los demás con sus ideas y sus sueños más íntimos. Quizás sea un OPORTUNISTA, si lo que persigue es dar el pelotazo por el camino, aprovecharse del otro y olvidarse del verdadero objetivo final. Quizás sea simplemente un NECIO, alguien que ignora todo lo que ignora y que acomete un camino de vida que no ha elegido conscientemente y, por tanto, no le corresponde.
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Si alguien pretende convertirse en EMPRENDEDOR, mejor que lea con detenimiento las sietes capacidades anteriores y las reconozca en sí mismo. Porque de no hacerlo, acabará desgraciadamente en el colectivo de los NECIOS, muy concurrido últimamente y repleto de EMPRENDEDORES ARRUINADOS, DESAHUCIADOS, MORIBUNDOS, ZOMBIES y/o ESCLAVOS de terceros.
Si alguien pretende ayudar a los EMPRENDEDORES, mejor que lea con detenimiento los siete puntos anteriores, que reconozca la verdadera condición del EMPRENDEDOR EMPRESARIO NACIENTE y que lo haga identificando las capacidades que ha de potenciar. Y que lea con detenimiento los retos, dificultades y miedos que ha de suavizar, facilitar o eliminar. Entonces y sólo entonces podrá dar respuesta a las cuestiones que hacen que un individuo, sea hombre o mujer, se convierta en un verdadero EMPRENDEDOR y ayudarle. Porque en caso contrario, sólo conseguirá despertar a muchos OPORTUNISTAS y aumentar las filas de NECIOS.
PD: Utilizo la palabra NECIO sin ánimos de ofensa. Me inspiro en un par de viejos proverbios. Por un lado, hay un proverbio chino que dice: «El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él«. Por otro lado, recojo la trascendencia de un antiguo proverbio árabe que reza: «El hombre que sabe y sabe lo que sabe, es un sabio ¡síguelo! El hombre que no sabe y sabe que no sabe, es simple ¡enséñale! El hombre que sabe y no sabe que sabe, está dormido ¡despiértalo! El hombre que no sabe y no sabe que no sabe, es un necio ¡huye de él!»
Etiquetas: emprendedor, empresario, oportunidad