Entregar la cabeza al nuevo verdugo
16/08/2020 | carlosgoga | #primosdelcovid19 | No hay comentarios
Ayer no fue un gran día Viajé de Cáceres a Valencia. Paré en una cafetería, hice pis y no consumí nada. Transportaba verduras y frutas en un coche particular. En varios tramos de autopista rebasé el límite de velocidad. Casi me baño en el río y no llevaba bañador. Dos veces toqué el teléfono y respondí llamadas. Y caminé también dos veces desde la puerta de la tienda de la gasolinera hasta el coche sin ponerme las mascarilla Siento que me pesa el día con sentir de culpa y que me resulta difícil quedar con los primos de mi vecino porque son de sentencia fácil Aunque ahora que lo pienso, mojé la mascarilla cuando descargue el coche bajo el fuego del sol de verano de media tarde ¿Sera suficiente penitencia? ¿O debo entregar mi cabeza al verdugo? #primosdelcovid19