Planet Idea: el manifiesto
23/04/2008 | carlosgoga | cambio, crisis, emprender, experiencias | No hay comentarios
Me gustaría compartir mi visión sobre el proyecto PLANET IDEA (internamente llamado HIDEAS) y cómo he llegado al convencimiento personal y profesional sobre la necesidad / oportunidad que tenemos delante.
[MUNDO EXTERIOR > MUNDO INTERIOR > FALTA HUMANIDAD]
Escondido tras el ajetreo diario, veo que se está produciendo un cambio profundo a nivel cultural, económico e industrial. Los valores sociales, y con ellos el liderazgo responsable, el desarrollo sostenible y la transparencia informativa, están experimentando una transformación. El estilo de vida dominante en occidente está listo para evolucionar. Las grandes ideas y los grandes rediseños son más importantes y necesarios que nunca.
Sin mucha dificultad, creo que estaremos de acuerdo en que nuestro mundo, y empiezo hablando del mundo exterior, es cada vez más pequeño / plano / interconectado[1]. Una consecuencia muy importante de esto es que lo realmente importante para el mundo – pobreza, enfermedad, derechos humanos, medio ambiente, seguridad / guerras – sólo puede ser entendido y solucionado desde una perspectiva global. Y sin embargo, la gente que supuestamente tiene que solucionar estos problemas responde a intereses mucho más estrechos, los suyos propios, bien sean políticos, religiosos o económicos. Responden a instituciones más interesadas en las fronteras, en las diferencias entre las personas, en el conflicto per se e incluso en su propia permanencia. Les resulta muy fácil buscar respuestas adoptando un punto de vista basado en las diferencias y olvidar todo aquello que tenemos en común las personas y que me gusta resumir con la palabra ‘humanidad’.
Existe un terrible desencuentro entre la naturaleza de los grandes problemas y los medios que las instituciones utilizan para solucionarlos. No es un problema de limitación de recursos, sino más bien un problema de intereses divergentes, confundidos y enfrentados entre aquellos que tienen nuestro mandato para gestionar esos recursos y nosotros como ‘mundo’.
Además, creo que ese mundo cada vez más pequeño / plano / interconectado está evolucionando / cambiando a tal velocidad que muchas de las realidades que conocíamos han quedado obsoletas y se han convertido en creencias, falsas creencias, que se nos manifiestan como estrés, ansiedad y desorientación.
Creo, por otro lado, que nuestro mundo interior, ese micro universo que nos hace sentir como sentimos cada día, lleva demasiados siglos bajo la dirección férrea de unos pocos. Existe una ley antigua, la Ley de Equivalencia Mental, que afirma que lo que una persona piensa, hace y siente está sincronizado. Creo que ésta es una gran verdad universal y que sólo seremos capaces de pensar y actuar claro y bien cuando seamos capaces de sentir claro y bien.
Los que asumieron la dirección de nuestra manera de sentir, se han limitado a negar o a reducir su existencia a mínimos, dejándonos a merced de fuerzas exteriores que no comprendíamos, a merced del miedo y de la ignorancia, y repletos de creencias y prejuicios que nos limitan en nuestra ‘humanidad’ individual.
[IDEA > MASS MEDIA > NO IDEA > MIEDO > CRISIS ESTILO VIDA DOMINANTE]
Desde el origen de los tiempos, las ideas han tenido un impacto decisivo en el mundo que hoy conocemos. Si existe algo que nos caracteriza como seres humanos es nuestra capacidad de raciocinio y nuestra evolución a través de la contemplación de ideas. Nuestro mundo actual no podría ser entendido sin las ideas de personajes como Sócrates, Euclides, Copérnico, Leonardo, Newton, Curie, Cajal, Einstein, Edison y un largo y casi infinito etcétera.
Sin embargo nos encontramos con una paradoja. Los medios de comunicación actuales nos presentan un mundo donde parece no haber casi ideas. Un mundo en el que sólo parece haber desequilibrios e injusticias, un mundo no sostenible, sin futuro o con un futuro dudoso. La oficialidad social (políticos y medios de comunicación) se limitan a constatar la situación, enfatizando lo ‘trágico’ y presentándola como elemento de ‘miedo’. Creo que el miedo es inhibidor de las ideas y que la visión negativa de nuestro mundo tiene, hoy por hoy, un efecto de propagación mayor que cualquier otra visión en positivo. “Hace más ruido un árbol que cae que todo un boque que crece”
Creo, además, que la acumulación de tanto problema sin resolver, de tanto mensaje negativo y de tanto ‘miedo’ sobre un sentir poco transparente está creando una crisis importante en el estilo de vida dominante de occidente, en nuestra manera de entender cuál es el comportamiento más correcto en nuestro día a día. La depresión, entendida principalmente como la dificultad de adaptarte con comodidad a las cosas que suceden a tu alrededor, será la segunda causa de discapacidad en 2020 (según datos OMS).
[IDEAS > HIDEAS > MEDIA > CONCIENCIAR > ACTUAR: VOTO / COMPRA]
Pero no existe ninguna razón para que todo esto siga así. Es totalmente posible conseguir que el siglo XXI sea el siglo del re-encuentro de los grandes problemas de los mundos externo e interno de las personas con sus soluciones. Está en nuestras manos acelerar ese proceso de una manera tal que alimente y enriquezca la identidad que todos compartimos y que hoy por hoy suele estar arrinconada o ignorada: la ‘humanidad’. Una intervención bien calculada puede hacer los patrones de la ‘humanidad’ más visibles, al menos a los ojos de quienes sean capaces de distinguirlos. Y el hecho de distinguir los patrones indicará progreso, al menos en el largo plazo.
Creo firmemente que el mejor aliado con quien contamos para conseguir un mundo mejor son las ideas. Pienso en una idea y hago mía la aproximación que hace el TED:
- una idea puede ser creada de nada; sólo requiere de una imaginación inspirada
- una idea no pesa nada
- una idea puede ser difundida a través del mundo a la velocidad de la luz con un coste prácticamente de cero
- y una idea, cuando la recibe una mente preparada, puede tener un impacto extraordinario
- puede reformular el punto de vista del mundo de la mente que la recibe
- puede alterar dramáticamente el comportamiento de esa persona
- puede estimular a esa persona para que pase la idea a otros
Creo, además, que:
- los individuos y los pequeños grupos tienen el poder de cambiar el mundo
- todos nosotros juntos somos más inteligentes que cualquiera de nosotros por separado
- un debate abierto y sano es, simple y llanamente, una seña de salud social
- las buenas ideas no deben enfrentarse a ideologías – sean de derechas o de izquierdas
De los elementos que pueden, hoy por hoy, amplificar el poder de las ideas, elijo tres: los mass media, la tecnología y las fuerzas de los mercados. Conseguir que estos tres elementos destapen el poder de las ideas ayudará a millones de personas a conseguir un mejor entendimiento de los grandes temas que afectan a nuestro mundo y despertará en ellos un deseo de ayudar a crear un mundo mejor. Las actividades de entretenimiento en general, y la televisión e Internet en particular, son herramientas poderosas. Es quizás el momento de reconocer que los verdaderos educadores sociales, los profesores de escuelas y universidades, comparten su rol con los directores de cine, los publicistas y los que diseñan las actividades de entretenimiento y ocio.
Para los grandes problemas del mundo exterior, hay personas con iniciativas que persiguen lo que se conoce como el desarrollo sostenible, la ciudadanía global, o la eliminación de las sospechas entre culturas, o la erradicación de esa manera de pensar basada en la competencia feroz y que enfrenta ‘ellos / nosotros’. Para los problemas de nuestro mundo interior, hay iniciativas cada vez más populares que como la inteligencia emocional, la estrategia de las emociones, el crecimiento personal o la autoayuda[2]. El denominador común de esas iniciativas es, a mis ojos, siempre el mismo: están repletas de ‘humanidad’. Por eso me gusta hablar de ‘hideas’ con ‘h’, con ‘h’ de ‘humanidad’.
[MUNDO MEJOR > HUMANIDAD > ACTUAR: VOTO / COMPRA]
Creo que existe un mundo exterior e interior mejor para todos y cada uno de nosotros, un nuevo estilo de vida repleto de dicha. Creo que podemos avanzar y legar a nuestros hijos ese mundo mejor si, paso previo, desarrollamos la capacidad de amplificar y difundir ‘hideas’ que sirvan de motor de cambio de nuestro mundo. Y creo que así conseguiremos despertar / brotar / hacer crecer esa ‘humanidad’ que todos llevamos dentro e incorporarla en nuestras decisiones del día a día. Algunas de estas decisiones lo serán en los mercados, vía decisiones de compra, o ante las urnas, vía voto. Sin embargo, la mayoría de estas decisiones brotarán con espontaneidad, repletas de ‘humanidad’, re-equilibrando nuestra manera de pensar y actuar respecto a los otros dentro de esa Ley de Equivalencia Mental que mencioné antes.
Creo que el poder de cambiar está en manos de las personas. Cuando nos dirijamos a personas influyentes y con poder de decisión, el cambio llegará a través de sus acciones y las de las instituciones que dirigen. Sin embargo, cuando nos escuchen aquellos que no disfrutan de esa influencia directa, entonces utilizarán otro poder, que no es más que dar la espalda a las empresas y gobiernos que no se preocupan por el desarrollo sostenible (económica, medioambiental, social y cultural) y respetuoso con el individuo
No soy un ingenuo y creo que las ‘hideas’, sin más, no podrán cambiar el mundo. Pero creo con mucho más convencimiento que las personas que las hagan suyas, sin duda alguna, harán de éste un mundo mejor.
[HIDEA > EL PROYECTO: PLANET IDEA]
Veo el camino que hemos empezado como un proceso hacia la difusión de ‘hideas’. Y veo que este proceso dará lugar a múltiples actividades que nacerán de nuestras mejores capacidades personales y profesionales, donde cada actividad del proceso:
- responderá a esa posibilidad, a esa visión de que existe un mundo mejor
- enfatizará en la colaboración, en el diseño interactivo y en la conexión
- creará un contexto emocional para el diálogo, la inspiración y la transformación del individuo
- utilizará las últimas tecnologías para expandir su alcance y su impacto
- integrará ‘hideas’ con cultura, arte, vídeo y música para convertir cada momento en una ‘experiencia’ única y transformadora
- presentará un estilo de entretenimiento repleto de emociones para el alma y sensaciones para los sentidos
- generará poderosas historias o mensajes para los participantes y para el resto del mundo
- adaptará su ritmo a las circunstancias peculiares de cada participante
- se extenderá para crear una red de individuos que, en último término, detonarán una acción colectiva que cambie el mundo.
- será económicamente sostenible y permitirá una retribución adecuada para todos y cada una de las personas y empresas que lo hacen posible
Este proceso que hemos arrancado debe ser, ante todo, un proceso que nos permita contar y difundir ‘historias de humanidad’. Al principio, quizás, nos encontraremos con caras extrañas. Al final, deberemos haber conseguido caras amables y emocionadas. No es este un esfuerzo con contenido moral. Yo lo veo como un simple y sano ejercicio de reposicionamiento / reequilibrado mental. Quizás suene idealista, pero creo firmemente en que avanzar en ese reposicionamiento / reequilibrado mental se encierra la clave para nuestro futuro mejor.
Tenemos que encontrar y dar la voz a aquellas personas que, desde el reconocimiento de los otros y la credibilidad más absoluta, sean capaces de contar historias con un tono inspirador, emocional y positivo. Serán historias de superación, nacidas de una experiencia vital única por extraordinaria o por haber tocado en los opuestos. Serán historias innovadoras, que nos hagan partícipes de nuevas actividades sociales, empresariales, científicas o artísticas con gran impacto en la ‘humanidad’ de las personas. Serán historias sencillas, que descubran nuevos puntos de vista sobre los conceptos vitales más relevantes para todos.
Claro que con nuestra primera actividad dentro del proyecto ‘hideas’ no vamos a conseguir algo así como la paz en el mundo. Pero creo sin duda que revelará ese sentido de posibilidad que necesitamos: la posibilidad de que tenemos a nuestra alcance potentes historias, procesos y tecnologías que trabajen a favor del bien. Y también la posibilidad de descubrir que las mentes de mucha gente no están atrapadas en el lado oscuro, en el miedo, y que realmente tenemos ante nosotros la posibilidad de iniciar un camino diferente, repleto de ‘humanidad’, hacia nuestro mundo mejor.
[1] Me encantó “The World is Flat”, de Thomas L. Friedman, por la integración de tendencias globales que realiza; y soy un adicto a los conceptos de Alvin Toeffler expuestos en ‘The Future Shock’, ‘The Third Wave’ y ‘The Power Shift’.
[2] Autores como Daniel Goleman, Helen Fisher o incluso Isabelle Fillozeit o el matrimonio Pease, por un lado; o Bucay, Coelho y Osho por otro… son cada vez más compartidos por la gente.
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