¡Estamos de enhorabuena! Valencia amplifica la Economía del Bien Común
08/12/2016 | carlosgoga | cambio, educación, otra economía | No hay comentarios
Hace unos días, el pasado 30 de noviembre, asistí a una jornada sobre la Economía del Bien Común (EBC) en Valencia. Fue el en Centre Cultural La Nau, en la Universitat de Valencia, y se presentó como “L’Economia del Bé Comú: Nous models de gestió empresarial”.
Lo primero que destaco del evento es que me sorprendió por su sencillez y por su simbolismo. El lugar como primer ejemplo: el evento se celebró en la Universitat de Valencia, lugar institucional como pocos, y no en alguna cafetería y en algún salón privado como ya estamos acostumbrados. Otros ejemplos a continuación.
Aperturó Rafael Climent, Conseller d’Economia de la Generalitat Valenciana. Llegó fácil, sin el típico séquito de trajes, corbatas y gomina habitual de los anteriores Consellers. Se mostró cercano y muy asequible. Su intervención fue un derroche de sentido común, reconociendo la situación de crisis global en la que estamos y asumiendo el rol de las Administraciones Públicas como catalizadoras de las soluciones que colectivamente necesitamos encontrar e implantar.
Luego, siguieron en intervenciones dos grandes personajes de la Economía del Bien Común: Paco Álvarez y Alberto Llucian. Simbólico es, al menos a mis ojos, que los dos sean hombres jubilados que han elegido permanecer en activo, desde el compromiso público e institucional, para proponer sin tapujos la conveniencia de abandonar el tradicional modelo económico del capitalismo industrial y abrazar un nuevo modelo que sitúe a la vida y al bien común en el centro.
De Paco Álvarez, buen amigo, eterno defensor de la EBC y actualmente Director General D’Economia, Emprendedoria i Cooperativisme de la Generaritat Valenciana, destaco su capacidad de comunicación para ofrecer, sin complejidades innecesarias, las raíces de la EBC.
Paco Álvarez, además, incidió en la conveniencia de reconocerle a la EBC una intención y unas características mucho más antiguas y amplias, anteriores a Cristián Felber (a quien reconoció por su contribución organizando y amplificando lo que necesitaba ser organizado y amplificado). Por otro lado, anunció que la nueva Ley de Responsabilidad Social de la Generalitat Valenciana ya incluye la creación de un registro de empresas comprometidas con la EBC, al tiempo que les concede prioridad en la licitación pública (a través de la Clausula Social). Por último, comentó que la Generalitat Valenciana, de manera pionera, incluirá una partida presupuestaria en 2017 para ayudar a las empresas que así lo soliciten en la adopción del Balance del Bien Común; y que la Consellería y la Universitat de Valencia están en conversaciones para lanzar una Cátedra sobre la EBC.
Alberto Llucian, actualmente Copresident de la Asociación de la EBC de España, hizo una intervención sencilla pero muy conveniente. Por un lado, recordó los aspectos básicos de la EBC. Sin embargo, lo realmente innovador en un evento de este tipo (algo muy de agradecer) es que contextualizó a la EBC con la consolidación de propuestas tecnológicas (plataformas colaborativas, impresión 3D, internet de las cosas, software libre, creative commons, MOOCs…) y movimientos sociales (pro-común, economía circular, feminismo…). Sin duda, que la EBC de Cristian Felber y las propuestas de Jeremy Rifkins (a través de su “Coste Marginal Cero”) se den la mano es algo tan necesario como conveniente, máxime en un mundo en el que hay demasiados ombliguismos y afiliaciones parciales.
Acabadas las intervenciones iniciales, los siguientes empresarios y empresarias valencianos ofrecieron su experiencia con la EBC y con la adopción del Balance del Bien Común:
- Soledad Alonso, gerente de GESMED
- Alfonso Ribarrocha, socio director de Action Waterscapes
- Susana Piquer y Manolo Piquer, socios directores de Cartonajes La Plana
- José Miguel Ribera, consultor de empresas de la EBC en Bikonsulting
Aunque cada intervención fue diferente en enfoque y contenido, me encantó que un evento institucional presentase un grupo de empresas como “referentes de éxito” por su compromiso indiscutible (en algunos casos, incluso intergeneracional) por una manera de hacer empresa muy respetuosa con el todo (clientes, empleados, proveedores, financiadores y sociedad), y no por su rápido crecimiento o su enorme rentabilidad.
Acabo señalando dos aspectos que, a mi entender, deberían haberse explicitado y amplificado pero que quedaron algo escondidos.
El primero tiene que ver con el Balance del Bien Común. Esta nueva herramienta, tan central en las propuestas de la EBC, debe entenderse en su doble vertiente. Por un lado, el BBC es una herramienta de gestión y de auditoría interna que permite tanto a la propiedad como a la dirección de una empresa medirse en su impacto 360º e incorporar estrategias y planes de mejora continua de ese impacto. Por otro lado, el BBC es una herramienta de transparencia de la empresa cara a la sociedad, una trasparencia que se trasladará en mejores y mayores ventas cuando los clientes de las empresas empiecen a considerarla en sus decisiones de compra. De momento, sólo el sector público (a través de algunas Administraciones como la Generalitat Valenciana) está contemplando comprar atendiendo al Balance del Bien Común a través de la “Cláusula Social”. Pronto, eso esperamos muchos, el Balance del Bien Común se trasladará también al sector privado y los productos y servicios que ofrecen estas empresas incorporarán un “etiquetado” sencillo para que sepamos mejor qué compramos y a quién, con consciencia de cuál es el impacto real de cada una de las empresas en la sociedad. Sin duda, cada vez somos más lo que elegimos un estilo de vida en el que comprar sólo a aquellas empresas que nos ofrecen un «cómo», un «quién» y un «para qué».
El segundo aspecto tiene que ver con la resiliencia, o la capacidad de resistencia de las empresas, en tiempos de crisis. Aquí es muy importante destacar que la EBC (y el Balance del Bien Común) hacen hincapié en construir buenas relaciones empresariales y comerciales (por encima del beneficio financiero) facilitando una raíz económica y social de la empresa mucho más fuerte y flexible.
En cualquier caso, siempre, agradezco de corazón el compromiso de los organizadores, de las instituciones y de los empresarios presentes por avanzar hacia una economía como es la EBC, mucho más alineada con #lovetopía, una economía al servicio de las personas y de la vida.
Etiquetas: cambio, empresario, innovación, oportunidad, transparencia