#lovetopía y el rigor científico y académico

21/12/2014 | carlosgoga | cambio, educación, lovetopia, otra economía | No hay comentarios

Mi condición de persona estudiosa y racional me lleva a preguntarme si hubiese ayudado mejor escribiendo #lovetopía con un enfoque científico y social más elaborado y documentado, y no como una dramatización, quizás incompleta, que se sustenta sobre teorías no avaladas por las corrientes de pensamiento científico comunes o por los círculos académicos.

Hoy comparto que encontré parte de la inspiración y la fuerza necesaria para escribir #lovetopía en esta cita de NIETSCHE:

¿Es acaso la determinación de ser tan científico sobre cualquier cosa un tipo de miedo o una forma de huida del pesimismo? ¿Un último recurso contra… la verdad? Y en términos morales, ¿una suerte de cobardía y falsedad?

Escribiendo #lovetopía he querido superar limitaciones convencionales muy íntimas como son, palabras de Nietzche, el miedo y la cobardía ante lo científicamente inexacto, incompleto o imperfecto.

Si cada descripción del futuro se construye desde la complejidad científica y la exactitud técnica, estaremos limitando las opciones a nuestro alcance a los caminos recorridos por la ciencia y la academia, que ni mucho menos son todos los que hay. Además, estaremos excluyendo de participar a millones de personas en el proceso de elección, definición y construcción de lo nuevo, y lo que es peor, asumiendo que lo nuevo no pueda definirse desde la simplicidad y la accesibilidad a las instituciones sociales, económicas y democráticas.

De manera análoga, si sólo compartimos descripciones del futuro que se presentan gris y describen un mundo destrozado por la guerra, por la degradación medioambiental o por la acumulación de riqueza extrema en manos de una élite, no se crean muchos incentivos positivos para alentar a trabajar en crear ese futuro. O si esas descripciones del futuro las ceñimos sólo a la innovación tecnológica, así sin más, estaremos alimentando un mundo de máquinas a espaldas de lo humano, consolidando por el camino conceptos y usos sociales nada tecnológicos que quizás deberían ser drásticamente revisados y evolucionados.

Desde #lovetopía, abogo por el arte de modificar lo posible a través de la conversación. Defiendo la importancia de entrar en interlocución con aquellos que pueden estimular el proceso dinámico de apertura de lo posible. Persigo generar una microcultura de la conversación que, en razón a sus propias dinámicas internas, detone múltiples estallidos creativos en aquellos que participan. Ambiciono, desde la humildad, recuperar la tradición griega de formar a la juventud en las virtudes ciudadanas y el ámbito de lo posible, aquello que los clásicos llamaban «areté«.

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