Sí, soy SIY Certified Teacher y reboso agradecimiento y amor
01/09/2018 | carlosgoga | educación, experiencias, nuevas tecnologías, SIY | 1 Comentario
Ayer, 31 de agosto, recibí un simple mensaje de correo en el que me comunicaban que he recibido la condición de profesor certificado (en inglés, Certified Teacher) por el Search Inside Yourself Leadership Institute (SIYLI). Sonrisa en el rostro y en el corazón, reflexiono en «letra» alta sobre este viaje que empezó en mayo del año pasado.
Fue camino del NESI Forum (New Economy & Social Innovation Forum) cuando Esther, entonces una nueva amiga de BlaBlaCar y hoy una buena amiga del corazón, fue entonces cuando Esther me habló de un programa de mindfulness desarrollado en Google. Mi primera reacción fue de rechazo, de verbalizar un «eso no existe porque si existiese yo lo sabría«. Ella insistió y yo me quedé con el gusanillo en el cuerpo.
Unas semanas después me senté en el ordenador, lancé un par de búsquedas y … olé!… ahí estaba. Me inundó un sentir de identidad nuevo, muy fuerte, igual que aquél que experimenté cuando descubrí Theory-U y el Presencing Institute de Otto Scharmer. Leí todo lo que había que leer y me quedé enamorado.
La historia que se me quedó fue ésta: un ingeniero de Google, Chade Meng-Tan, diseñó un curso de mindfulness e inteligencia emocional para ayudar a sus compañeros (de Google) a disfrutar más de su trabajo y mejorar su desempeño. El éxito fue tal, tal fue la buena acogida y tan largas las listas de espera, que con el tiempo aquello se convirtió en titular de artículos en prensa y acabó realizandose un «spin-off» que conformó lo que acababa de descubrir: la puesta en marcha de Search Inside Yourself Leadership Institute como entidad independiente, sin ánimo de lucro, con el objetivo de ofrecer esa misma formación fuera de Google y con la gran intención de corazón de trabajar por la paz en el mundo.
La historia que me conquistó, sin embargo, fue la mía propia, porque su historia resonó con la mía: gentes que venimos de trabajar en la empresa y la tecnología digital (elllos Google, yo Microsoft y Terra Lycos) muy comprometidos, desde el caminar en la vida, con la tecnología interior (ellos con el mindfulness, yo con el amor).
Emocionado por el descubrimiento, busqué cómo participar allí donde hubiese una oportunidad. Y la primera que encontré fue formarme como profesor, alcanzar la condición de SIY Certified Teacher. Y me lancé y presenté mi solicitud. Algunas curiosidades del proceso. Hice matemáticas de Excel para calcular cuántas horas de meditación llevo en el cuerpo (entre Yoga Kundalini y Sexualidad Consciente) y comprobar que sobrepasaba el mínimo de 1000 horas que solicitaban. Jugué a soñar qué haría si me aceptaban y describí otro futuro profesional ideal. Grabé un vídeo de 2 minutos y me estrené en el mundo de los video-selfies (cosa que nunca había hecho hasta entonces). Y solicité financiación o beca (por aquello de que mi estilo de vida es corto en dineros) y, gran sorpresa la mía, me concedieron beca (¡primera vez en la vida que solicito una beca y, por supuesto, primera vez que me la conceden!).
Y sí, hoy resulta evidente que unas semanas después recibí un primer mensaje en que me comunicaban que habían aceptado mi candidatura y contaban conmigo. Recuerdo un sentir híbrido de excitación y miedo, sentimientos que bien asocié con volver a estudiar de manera reglada, con exámenes y pruebas, dentro de un proceso tutelado con evaluación y nota final.
En agosto 2017, recibí las primeras instrucciones (de lectura y reflexión) para arrancar el curso. A partir de ahí, una primera semana presencial en octubre 2017. Los siguientes cuatro meses fueron de trabajo desde casa centrado en lecturas, vídeos, reflexiones por escrito y grabaciones de audio. Después, otra segunda semana presencial, esta vez en Berkeley en marzo 2018. Para finalizar, un proceso de prácticas (en castellano y en inglés) y de coaching para acreditar, vía grabaciones de vídeo, mis capacidades como facilitador del SIY 2-day program. Presenté todo el material requerido a finales de julio y, aquí empecé este post, ayer me comunicaron mi certificación (¿mi aprobado?).
Así escrito, en un simple párrafo, puede parecer un viaje, un proceso fácil y rápido. Pero no, no ha sido tan fácil ni tan rápido. He tenido que mirar a los ojos, de frente, algunas sombras que aún se me resistían en el corazón. He tenido que acomodar, desde la introspección y la investigación, esta mente mía que persigue entender lo que se dice y también lo que no se dice. Y he tenido que abrir el cuerpo para abrazar el mindfulness y encontrarle su sitio al lado del yoga kundalini y la sexualidad consciente.
Sin embargo, y lo escribo sin dudarlo un segundo, lo que si ha sido es un gran viaje, un proceso sumamente gratificante en personas y en situaciones. Sólo de recordarlo se me abre el corazón y entro en la sonrisa floja.
Y recordándolo quiero finalizar este post, en un recuerdo amoroso de aquellas personas que me han acompañado y ayudado, en algunos casos incondicionalmente, y que su simple aparición en mi vida ya merece todos los esfuerzos realizados:
- Gracias, Vanda, por elegir ser mi «buddy» y acompañarme en todo el proceso ofreciéndome tu admiración y tu apoyo incondicional. Gracias de nuevo, Vanda, por los inolvidable momentos de San Francisco y de Berkeley. Gracias otra vez, Vanda, por facilitar que mi inglés evolucionase desde un lenguaje empresarial frío hacia un lenguaje que expresa el calor de las emociones. Gracias finalmente, Vanda, por acompañarme en los momentos finales y abrir las puertas de un futuro en el que seguiremos trabajando juntos.
- Gracias, Cristina, Juan José, Salvador y Manuel, por conformar el «pod» español y abriros a compartir periódicamente el progreso, con sus dificultades y sus logros. Gracias de nuevo, Cristina, por realizar los «practicum» conmigo y ofrecerme dos experiencias de «co-teaching» que me convencieron con rotundidad sobre sus ventajas y alegrías. Gracias otra vez, Cristina, por elegir que nuestros caminos sigan cerca y por compartir el deseo de que se crucen muchas veces.
- Gracias, Abri, por conseguir que me sintiese muy cuidado y querido en mis estancias en USA. Gracias de nuevo, Abri, por esos abrazos de buenos días que me permitían sentirme en casa aún estando lejos.
- Gracias, Caro, por acudir abiertamente a mí cuando me sentía perdido, señalarme un camino a seguir y ofrecerme tu confianza y apoyo.
- Gracias, Vasco, por abrirme tu experiencia y acomodar la mía, haciendo flexible lo que aparentaba rígido y ampliando el alcance allí donde lo sentía cerrado. Gracias de nuevo, Vasco, por ofrecerme las sesiones de coaching y llenarlas con palabras de reconocimiento y apoyo.
- Gracias, mis 110 compañeros y nuevos SIY Certified Teachers Cohort 2017, por vuestro apoyo, inspiración y acompañamiento en estos 12 meses de aprendizaje y re-aprendizaje.
- Gracias a Meg Levie, Simon Moyes, Peter Bonano, Brandon Rennels y Linda Curtis por vuestras enseñanzas y vuestro apoyo, por representar un buen ejemplo a seguir y, especialmente, por ofrecernos siempre vuestra sonrisa atenta.
- Gracias a todo el equipo de SIYLI por hacer fácil lo que se antojaba difícil, por hacer ameno lo que aparentaba aburrido y por conseguir que me sintiese rodeado de personas queridas cuando apenas conocía a nadie.
Etiquetas: amar, cambio, google, innovación, inteligencia emocional, mindfulness, SiliconValley, siyli
¿Meditación? ¿Mindfulness? ¿Inteligencia emocional? Primeros pasos « Cambio « Blog de Carlos Goga on diciembre 20th, 2018
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